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Introducción
Desde hace unas décadas existe en la sociedad una mayor concienciación referente al reciclaje y recuperación de las fuentes radiactivas
Esta recuperación parecía evidente en equipos singulares y voluminosos , pero también existen otros mas numerosos que comportan las mismas necesidades de tratamiento.
Los equipos con fuentes radiactivas a recuperar tienen fuentes radiactivas de diferentes isotopos , cada uno de ellos exige una actuación diferente y todos ellos deben ser tratados adecuadamente para poder expedir el necesario certificado de reciclaje, salvando la responsabilidad del tenedor del equipo.
En el pasado, el uso de los detectores de humo con fuente radiactiva fue clave en la protección de los edificios frente a posibles conatos de incendio. Su eficacia y bajo coste hicieron de él la herramienta más eficaz para dotar de protección precoz a los edificios a un coste aceptable.
En los últimos 15 años, la tecnología de componentes, la mejora de procesos y el dominio de su aplicación han puesto, a disposición de todos, soluciones más limpias que, en consecuencia, han provocado el desuso general de los detectores iónicos como tecnología preferente en sistemas de detección de incendios. La caída ha sido tan fulgurante que ha situado la cuota de mercado en este producto a apenas un 1% del total. Asimismo, esa misma mejora en los procesos y la amplia oferta del mercado no han hecho más que acentuar la presión de precios sobre este tipo de producto. Para la mayor parte de las compañías, se hace insostenible la fabricación, homologación, etc., de productos al precio de mercado actual con volúmenes tan reducidos.
Por otro lado, todas las partes interesadas hemos estado, durante los últimos años, preocupados por el modo de gestión de retirada de detectores iónicos. Como es sabido, la actividad de la fuente radiactiva permanece por más de 300 años y aunque, en los detectores que se comercializan desde hace algunos años, ésta es de ordenes muy bajos, entre 0,5 y 1 uCi, obviamente se trata de un elemento que, en la sociedad actual, requiere de un plan de retirada específico. La responsabilidad de las empresas y usuarios, su propia ética medioambiental y las leyes al respecto hacen inaceptable la eliminación por medios convencionales.
Desde hace más de diez años, y a instancias del Ministerio de Industria, el Comité Sectorial de Detección de Tecnifuego-
Consecuencia de la gestión de equipos detectores de incendios, ha permitido que Meresis se organizara para la gestión de otros equipos con otros isótopos.